
Existe una estrecha relación entre los daños que el ser humano le ha ocasionado al medio ambiente y lo que este repercute en la salud humana. Muchas de las enfermedades que hoy nos afectan son sensibles a los cambios climáticos, estos pueden condicionar su incidencia, propagación e incluso modificaciones en la dinámica de muchas de ellas. El calentamiento de la tierra se acelera lo que presupone mayor número de desastres naturales, fenómenos meteorológicos, olas de calor, aumento del nivel de mar, sequías, estamos frente a una realidad alarmante.
Múltiples son los ejemplos que pudiera argumentar de lo que digo. Los mosquitos transmiten a los seres humanos virus conocidos, entre ellos los de la fiebre dengue y la fiebre amarilla. La deforestación de grandes extensiones de bosques puede propiciar el aumento de mosquitos, de manera que la afectación al medio desemboca directamente en el daño a la salud humana. En zonas urbanas donde el hombre ha abandonado el control epidemiológico de estos insectos han aparecido epidemias. Actualmente, enfermedades infecciosas como el Paludismo y la Tuberculosis, han reaparecido en muchas partes del mundo y otras no conocidas, están surgiendo a un ritmo alarmante.
El empeoramiento del medio puede aumentar las enfermedades transmitidas por alimentos, por el agua, y las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, en este sentido, los efectos de la contaminación ambiental constituyen un problema global.
A esto podemos agregar otros factores que empeoran la situación, el crecimiento de la población humana, la superpoblación de ciudades con malos sistemas de saneamiento y la mayor exposición del ser humano a los vectores de enfermedades.
Múltiples son los ejemplos que pudiera argumentar de lo que digo. Los mosquitos transmiten a los seres humanos virus conocidos, entre ellos los de la fiebre dengue y la fiebre amarilla. La deforestación de grandes extensiones de bosques puede propiciar el aumento de mosquitos, de manera que la afectación al medio desemboca directamente en el daño a la salud humana. En zonas urbanas donde el hombre ha abandonado el control epidemiológico de estos insectos han aparecido epidemias. Actualmente, enfermedades infecciosas como el Paludismo y la Tuberculosis, han reaparecido en muchas partes del mundo y otras no conocidas, están surgiendo a un ritmo alarmante.
El empeoramiento del medio puede aumentar las enfermedades transmitidas por alimentos, por el agua, y las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire, en este sentido, los efectos de la contaminación ambiental constituyen un problema global.
A esto podemos agregar otros factores que empeoran la situación, el crecimiento de la población humana, la superpoblación de ciudades con malos sistemas de saneamiento y la mayor exposición del ser humano a los vectores de enfermedades.

